En post anteriores había
escrito acerca de Descartes y Pascal. Y acerca de como uno creía que se podía
demostrar la existencia de D!os a través de la razón y el otro creía que tal
cosa era imposible ya que nuestro razonamiento y nuestro mundo es finito y no
podía acercarse siquiera a entender a D!os y probar por puros medios empíricos
su existencia. Dichos post son el resultado de la lectura programada del libro La Crisis de Dios HOY de Juan José Tamayo Acosta.
Escribí también acerca
del deísmo ilustrado, que entre sus corrientes mantiene la postura de que D!os
existe y es creador, pero no interactúa con la humanidad ni interviene en la
Historia. Este deísmo es en parte, un resultado de tratar de explicar a D!os y
de demostrar su existencia solo a través de la revelación natural, que es la naturaleza, el mundo que nos rodea, su ordenamiento y los principios que le rigen. Esta forma de
comprensión tiene poco o nada de fundamentación en la revelación especial como La Escritura Sagrada judeo cristiana.
Ahora bien, uno de los
pensadores que se salió de la ortodoxia religiosa de su entorno a la
heterodoxia, fue Baruc Spinoza, que nació en Amsterdam en 1632. Él
se alejó de los dogmas y las interpretaciones tradicionales para manifestar su
concepto acerca de D!os. Lo que la matefísica tradicional llama Dios, él llama
Naturaleza. Para Spinoza, Dios y la Naturaleza son intercambiables. Les define
como substancia que es en sí y se concibe por sí, cuyo concepto no necesita del
concepto de otra cosa para formarse. La substancia se basta a sí
misma y es infinita, eterna e increada.
El Dios de Spinoza no es
un Dios relacional ni personal. Está libre de alegrías y tristezas por lo que
no puede entablar una relación directa con el hombre. Con esto
disuelve a Dios en la totalidad del mundo. Aunque algunos le
tildaron de ateo, para Kant el spinozimo es mas bien cosmoteísmo.
Este tipo de pensamiento
es Panteísta, que ve a Dios en la naturaleza, como parte de la naturaleza y es
en sí, la naturaleza. De esa cuenta se podría decir que el oxígeno es Dios, la
vaca es Dios, el suelo e Dios, la silla donde estás sentado es Dios, etc.
Este panteísmo proviene
de un acercamiento a D!os solo a través de la misma naturaleza que es finita y
no tiene consecuencias de alcance moral ni eterno. Porque si D!os no fuese una
persona no necesitamos orarle, obedecerle ni rendirle cuentas. Es
algo totalmente diferente a lo que profesamos los creyentes bíblicos, que
confiamos en las Sagradas Escrituras como revelación de D!os a la humanidad.
Para mi como para muchos otros, esta revelación es progresiva y limitada porque
esta hecha dentro de un mundo limitado, pero las palabras que se guardan dentro,
poseen vida y esa vida trasciende los límites de lo finito. Tiene un alcance
ilimitado.
En ellas comprendemos
que D!os esta interesado en una relación con el hombre. Es una persona y posee
sentimientos, emociones y pensamientos como nosotros puesto que nosotros fuimos
creados a su imagen y semejanza y no viceversa. Esta antromofización de D!os es
solo de su concepto, para poder comprenderlo en parte, pero no es una
antromorfización de su escencia.
Para pensar: Si D!os y
la Naturaleza son un mismo concepto y en la naturaleza coexisten el bien y el
mal… en D!os hay bien y mal a la vez? Y si es así… lo malo y lo bueno solo son
parte de un todo y no existe tal división real entre ambas escencias? Tal
pensamiento nos dirige a una unidad total en la que no existe ese dualismo entre
lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto. Cómo entonces puede
fundamentarse un sistema moral válido que le ayude a distinguir al hombre
entre lo bueno y lo malo? Si D!os es la Naturaleza y es impersonal… le debo
rendir cuentas? Si Dios es una escencia distinta a la naturaleza y es personal
y tiene voluntad (como lo indican las Sagradas Escrituras y como lo demostró
Jesucristo)… debo rendirle cuentas? Cómo afecta esto mi vida y mis decisiones?
(La teoría es tomada del Libro La Crisis de Dios HOY, de Juan José Tamayo Acosta)
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