Siguiendo con la lectura programada de el libro “La crisis de Dios
Hoy” de Juan José Tamayo Acosta, hace unos días escribí en cuanto al tema de
Descartes, pero hoy nos encontramos en la Historia con Pascal, quien tuvo
características afines a las de Descartes pero también marcadas diferencias en
su visión.
Descartes llevó a cabo una revolución filosófica bajo la guía de
la razón. Pascal no tiene en poca estima la razón, puesto que la aplica en sus
investigaciones científicas, pero subraya que ésta es limitada para comprender
la fe y para experimentar a Dios. Por ello habla de un nuevo concepto: La
lógica del corazón.
Pascal nació en 1623 y se le consideró un niño prodigio. Fue matemático, físico, filósofo y teólogo. El 23 de noviembre de 1654 tiene una experiencia
espiritual que cambia para siempre su forma de ver la vida. En su conversión,
él dice que le fueron revelados los principios de una “ciencia admirable”
basada sobre la “lógica del corazón”. Él distingue entre el pensamiento
racionante y el sentimiento o instinto.
Por el corazón conocemos los primeros principios y por la razón las conclusiones lógicas. Ni el corazón es menos que la razón ni la razón menos que el corazón. Por ambos se llega a un conocimiento de la verdad de cierta manera.
Por el corazón conocemos los primeros principios y por la razón las conclusiones lógicas. Ni el corazón es menos que la razón ni la razón menos que el corazón. Por ambos se llega a un conocimiento de la verdad de cierta manera.
Para él, la fe es el camino del corazón y el corazón tiene razones
que la razón no entiende. El único camino hacia Dios es por el corazón, pues la
fe es un don de Dios, no un don de la razón.
En el Memorial de su segunda conversión, Pascal afirma que Dios es
“el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, no el Dios de los filósofos
y los sabios.” Hay una similitud en su pensamiento y en la de Tertuliano que veía
y hacía notar que hay una real diferencia entre Jerusalén y Atenas; la Iglesia
de Cristo y la Academia de Platón.
Para Pascal la razón es incierta y no puede comprender ni
demostrar la existencia de Dios. Si Él
existe, no tiene límites y por lo tanto esta fuera del alcance de nuestras
mentes limitadas. De manera que para Pascal, no se puede conocer a Dios sino
a través de Cristo, pues la naturaleza solo convence a los ya convencidos.
Quienes dejan a Cristo fuera de su búsqueda de Dios y solo tratan de
encontrarlo a través de la naturaleza, pueden caer en el deísmo (del cual
escribí en el post anterior referente al libro) o incluso en el ateísmo.
Pascal dijo “Nuestro Dios no consiste simplemente en ser autor de
verdades geométricas y del orden de los elementos, no consiste simplemente en
un Dios que ejerce su providencia sobre la vida y sobre los bienes de los
hombres…” El Dios de los cristianos “es un Dios de amor y de compasión, un Dios
que llena el alma y el corazón de quien lo posee; un Dios que hace sentir la
propia miseria y la misericordia infinita.”
Ahora, yo, en lo personal, creo que la razón, nos fue dada a los
homo sapiens como un reflejo de una de las características de D!os. Por medio
de la razón podemos observar el mundo que nos rodea, indagar en el universo y
llegar a la conciencia de su existencia.
Es por ello el asombro que todo ser humano tiene frente a tan hermosa y
terrible naturaleza. Y ese asombro y temor que sobrecoge al hombre,
independientemente de su territorio y cultura, lo ha llevado a las diversas
formas de adoración a la divinidad. Como bien han dicho algunos, que el hombre
es irremediablemente un ser religioso.
Es por la razón y por nuestra percepción de la naturaleza, que
llegamos a la conciencia de algo trascendental, a la conciencia de lo divino.
En otras palabras, por la conciencia de esta finitud perceptible por nuestros
sentidos, llegamos a la conciencia de la infinitud que va más allá de
nuestros sentidos.
Pero esta conciencia de la infinitud, de lo trascendente y de lo divino, es opaca y subjetiva. Es por eso que en Cristo, tenemos la revelación clara de D!os, de su naturaleza y su carácter. Es por la intervención objetiva y real de D!os en la Historia de la humanidad a través del humano más perfecto: Cristo, que nuestra razón finita y limitada es reconciliada con D!os infinito e ilimitado. Y es por Él que nuestra lógica de la razón y el corazón convergen en la experiencia personal de la fe.
(La teoría es tomada del Libro La Crisis de Dios HOY, de Juan José Tamayo Acosta)
Pero esta conciencia de la infinitud, de lo trascendente y de lo divino, es opaca y subjetiva. Es por eso que en Cristo, tenemos la revelación clara de D!os, de su naturaleza y su carácter. Es por la intervención objetiva y real de D!os en la Historia de la humanidad a través del humano más perfecto: Cristo, que nuestra razón finita y limitada es reconciliada con D!os infinito e ilimitado. Y es por Él que nuestra lógica de la razón y el corazón convergen en la experiencia personal de la fe.
(La teoría es tomada del Libro La Crisis de Dios HOY, de Juan José Tamayo Acosta)
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