De la virgen María aprendemos humildad, obediencia y valentía cuando respondió al ángel "Aquí esta la esclava del Señor, que se haga conmigo conforme a tu palabra". Esto lo dijo, sabiendo que su reputación y aún su vida peligraba. Disponernos a D!os y abrirle nuestros corazones, sin importar lo que diga el mundo, es el mensaje en esta Navidad.
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