En el desierto azul de ésta sala
Llegó una dama con piel de lucero
sobre una rosa y aún bajo sus alas
vino ofreciéndome el mundo entero.
Sus ojos negros y cincelados
En el ónice más bello y oscuro
Y el pintalabios cubriendo pecados
De los que sólo se cuenta en susurros
¿De dónde viene jadeando y sin calma?
Viene del mundo. ¿Viene sin rumbo?
¿A dónde va, dónde lleva su alma?
A un viaje ciego hacia el inframundo.
En el camino de lodo y de grava
Se acerca un viejo escupiendo ceniza
Con cada paso su cuerpo se agrava
Perdió su fuerza y también su sonrisa
Nadie lo escucha clamando a gritos
Viene advirtiendo de aquella dama
De su camino, su encanto marchito
y de la trampa que oculta en la cama.
¿De dónde viene jadeando y sin calma?
Viene del mundo. ¿Viene sin rumbo?
¿A dónde va, dónde lleva su alma?
A un viaje ciego hacia el inframundo.
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